martes, 4 de noviembre de 2014

dejando atrás los miedos

Soy una persona miedosa, creo que le temo a un montón de cosas, el correr ha hecho que tuviera que enfrentar alguno de esos miedos.
El miedo a viajar y estar lejos de casa,
el miedo a las alturas,
la claustrofobia (en el avión)
correr 80 km no me da miedo, tengo la certeza de que puedo, no tanta certeza de llegar en los horarios estipulados, pero creo que cualquier persona que no este atravesando una lesión y tenga ganas de hacerlo, puede.
Correr 80 km es todo un desafío, porque en general todos dicen que es una locura, y hay que estar bien plantado para no dejarte influenciar por esos comentarios negativos, y seguir adelante con el proyecto.
Hay un montón de cosas que no he hecho por miedo o por tener en cuenta esos comentarios negativos:
me encantaría hacerme un tatuaje (ya tengo hasta el diseño elegido) y por miedo a enfermedades, a que no le guste a mi familia, etc, todavía no lo hice,
me copa la idea de hacer un viaje sola, y poder disfrutar de esa soledad, de esos silencios, tengo dos posibles destinos, uno mas trillado que el otro. El Machu Pichu y las ruinas mayas. y otra vez los miedos, y "los peligros" y las "cosas que pasan hoy en día".
Pero la vida pasa, y no se vive hasta que es demasiado tarde.
Los 80 km son hoy, es disfrutar de paisajes increíbles, de una tarde con gente desconocida en un mismo camino, con una misma pasión, es un despertar del cuerpo que se expresa a través de dolores, dolores que indican que estamos vivos, a pesar que la rutina y la monotonía, el consumismo y el egoísmo de esta sociedad nos mata lentamente.

viernes, 1 de agosto de 2014

Entrenar para una ultra maratón




El año pasado corrí mi primera ultra maratón, y como eran apenas unos kilómetros más que una maratón, 50 km, creo que no presté demasiada atención a los entrenamientos.
Ya tengo asignado el número de dorsal de la TNF, este año me apunté para los 80 km, y empecé a entrenar hace unas cuantas semanas, pero estaba teniendo problemas para lidiar con los fondos durante los fines de semana. Tan sólo me restan 16 semanas de entrenamiento, tengo toda la motivación puesta en el objetivo, y vengo metiendo los kilómetros estipulados en esta semana, y cumplí con los de la semana pasada, lo que me pone muy contenta, y esperanzada. Tengo todo el material técnico que voy a necesitar en la ultra maratón, depende de mis entrenamientos el resto. Por ahora voy sumando kilómetros en forma gradual, y no estoy sintiendo ningún malestar, ni bajando de peso a pesar de la exigencia. Estoy corriendo 5 días a la semana, un día voy al gimnasio. La idea era hacer también tres días spinning, pero es algo que todavía no resuelvo.

viernes, 4 de julio de 2014

El sabor amargo de una maratón que no fue ... pero esto no queda asi...

Cuando algo no sale como uno lo espera, desespera.
No llegar a punto a una maratón tan esperada no es nada grato y decidir correr a pesar de las advertencias del médico no fue la mejor decisión. Largue a buen ritmo, cómodo, pero sabía que no duraría después de tres kilómetros las pulsaciones no bajaban a pesar de ir a un ritmo constante y pausado, sin más empecé a caminar, tratando de escuchar a mi cuerpo, llegué al retome de los 15 km y quedé allí tratando de comunicarme con mi familia que había ido a acompañarme. El resto del día decidí disfrutar de la pileta del hotel y hacer cosas que me gustaran para sacarme el mal trago de abandonar semejante desafío, mi segunda maratón de calle.
Unos días después, y ya recuperada de la gripe, retomé los entrenamientos, estoy entrenando a conciencia pero vamos a duplicar el desafío: vamos a entrenar para un ultra.